11 de marzo de 2016

Educación y amabilidad.

¡Hola de nuevo!

Hoy, como cada viernes, os traigo una entrada diferente a lo que suelo escribir :)

Hoy voy a centrarme en la educación y la amabilidad en general. Esta entrada está inspirada por mis vivencias generalmente en el trabajo (y en la calle también) y por un vídeo de YouTube de Inés (Inesmellamas), que incluiré a ser posible al final de esta entrada.

Me molesta mucho que la gente no salude. En serio, prácticamente toda la gente que me conoce sabe que es una de las cosas que peor llevo. A ver, en general me molesta que no me saluden conocidos, pero cuando hablo de ámbito del trabajo, en serio, unos "buenos días/tardes", un simple "hola", no cuesta nada y todos deberíamos estar y  SER educados para decirlo. Así que de verdad, un consejo que os doy, es que siempre que entréis a algún establecimiento, saludéis al entrar y digáis adiós cuando os vayáis. No es sólo tema de educación lo que entra aquí, si no también la amabilidad. Por ejemplo, si cuando os vayáis de algún sitio añadís un "que le vaya bien el día / que tenga un buen día" con una sonrisa, en serio que nos hacéis más felices. Al menos a mi. No hay cosa que me guste más y me ponga de mejor humor que ver cuando alguien viene con toda su educación y saluda y al irse me desea un buen día sonriendo. En serio, me encanta y me alegra mucho el día. Por eso yo cuando voy a otros establecimientos o simplemente a arreglar un papel donde sea o a pedir cita donde sea, siempre saludo con una buena sonrisa y le deseo un buen día a la persona que me ha atendido, a parte de darle las gracias, por supuesto.

Entiendo, y eso es algo que  Inés menciona, que siempre habrá gilipollas en todos lados y que, a veces, aunque seamos amables nosotros, nos encontremos con que la otra persona no tiene un buen día y apenas nos mire ni nos diga nada amable. También entiendo que habrá días en los que no nos apetezca ir súper sonrientes y deseando buenas cosas a todo el mundo... pero en serio, unos buenos días/tardes, un gracias y un hasta luego, no deberían faltar jamás, tengamos el día más gris o negro o sea el día más feliz de nuestra vida.


Algo que suele dar rabia también es lo de pedir permiso para hacer ciertas cosas. Me molesta mucho cuando alguien que viene a mi trabajo para usar el baño, no sólo pasa sin mirarme ni saludar, si no que además ni siquiera pregunta si puede usar el baño. Pocas veces me altero de verdad por algo, y aunque los que me conocen sepan que soy muy abierta y tal, lo cierto es que me muero de la vergüenza si tengo que decirle a alguien algo en plan: disculpe, pero tiene que consumir por haber usado el baño. En general, la gente suele pedir permiso, o al menos me saludan al entrar, y a mi no me importa que usen el baño sin consumir porque al menos han sido educados y me han saludado y me han pedido permiso... Pero cuando entran con toda su cara, te dejan el baño de mierda hasta arriba (con perdón, pero es cierto en la mayoría de casos) y encima se van como perros asustados sin decir nada... de verdad, no sabéis el coraje que da. Sinceramente, los dependientes no somos tan malos. Si saludáis y pedís permiso para entrar al baño, no os vamos a comer. Quizá en algún sitio sí os exigen tomar algo, pero desde luego que la educación se agradece por encima de todo. Yo jamás diría que consumas si al menos al entrar eres amable conmigo y me pides las cosas con educación.

Sin embargo, aunque me de MUCHA vergüenza decirle a alguien lo de que tiene que consumir, el otro día me armé de valor y se lo dije a cuatro chicas que no sólo habían entrado sin decir hola, si no que se habían sentado a esperar a las amigas tan tranquilamente, sin mirarnos ni a mi compañera ni a mi. Después de un rato, tuve que decirles si las podía ayudar, y tuvieron la cara de responder que no, que "solo estaban esperando". De verdad, en esos momentos creo que sí os comeríamos jaja no hay nada que moleste más que ver gente caradura y maleducada.

Con un poco de amabilidad y educación creo que todo iría mejor en la vida, la gente sería menos seria incluso. Así que desde aquí, aunque no tengo mucha voz todavía, os insto a ser amables, a saludar, a desear un buen día, a ayudar a alguien que está preguntando por algún sitio, a ayudar simplemente por ayudar. A mi se me pone el corazón a mil y le doy mil vueltas antes de acercarme a alguien a ayudar, por miedo a veces a que piensen que no me tendría que haber metido o que, simplemente, estoy loca. Pero luego se me pasa al ver el agradecimiento de la persona por la ayuda recibida.

Antes de irme os quiero contar una anécdota divertida, para quitarle un poco el aire más o menos serio/enfadado que he podido coger a lo largo de la entrada. Resulta que estoy taaaan acostumbrada a lo de trabajar de cara al público y siempre intento ser tan amable, que hay ciertas cosas que las tengo muy automatizadas. Tan automatizadas las tengo, que siempre que voy a una cafetería, o incluso en algún supermercado me ha pasado también, le suelto a la gente que se va un "hasta luego" o algo por el estilo. La vez que peor lo pasé fue en un conocido supermercado, que la señora de delante pagó y estaba al irse y le dijo adiós a la dependienta. Pues yo con mi automatismo, le respondí: "adiós, que tenga muy buen día!" y la señora me miró con cara rara en plan: ¿y a esta qué le pasa? Pero acabó sonriendo y diciéndome adiós xDDD

En fin, anécdotas a parte, esta entrada es para intentar concienciaros de alguna forma, con los ejemplos del día a día que yo vivo, de que hay que ser amable, porque de verdad que se agradece mucho que, después de 6 horas trabajando de pie, venga alguien y con toda su amabilidad, te desee un buen día. Hay que ser amables, que lo que se siembra se recoge!

Sed felices, nos vemos el viernes que viene con una entrada nueva.

Byeeee :)


El vídeo de Inés: https://www.youtube.com/watch?v=1zW9eLPGCOo

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