17 de diciembre de 2014

Como el azul del cielo.

¡Buenos días! O tardes jajaja Mi mañana empezó hace ya bastante, y hoy me he despertado con energía, y también me han hecho estar de mala hostia en el banco, pero no pasa ná! Hoy había pensado en no traer nada... pero llevo demasiado tiempo sin escribir aquí, y me apetece compartir con vosotros (aunque seáis pocos), lo que siento. Bueno pocos pocos no sé... De vez en cuando sé que la gente me cotillea, así que a esos cotillas... ¡hola! Me alegro de que os paséis :D Hoy el cielo es azulísimo, y no me apetece nada estar dentro de casa, pero aaamigos, la navidad ya mismo llega y eso en lenguaje estudiantil (o profesoril) significa que nos toca hacer de todo, menos descansar. Esta semana los astros (sí, amigos, ¡los astros!) se han puesto de acuerdo para que tengamos mil cosas que hacer y no tenga uno tiempo ni de rascarse el culo... Pero yo sigo rascándomelo, que pica coño, ¡que pica! Y hoy, pese a que ayer estaba más seca que la mojama y bastante triste... hoy el sol brilla y yo canto por bulerías (o como un gato ahogándose, para ser más exactos). La cosa es que hoy me he levantado positiva y no pienso dejar que nada me arruine el día. Normalmente, lo primero que hacemos cuando nos levantamos (no mintáis, lo hacemos todos) es coger el móvil y ponernos a mirar qué hay de nuevo en Facebook, Twitter y demás etc. Pero hace unos días decidí desinstalarme dichas aplicaciones del teléfono. Hace como cosa de un mes, también me desactivé las cuentas... pero luego recapacité y no. Jamás debemos darle el poder a nadie de controlarnos así ni de hacernos sentir tan mierdas que hasta decidamos quitarnos de "en medio". Así que allá que volví, cargada de miles de cosas, para quedarme. Pero quería que fuera diferente. Siempre he estado (desde que lo tengo) enganchadísima al teléfono y eso no es sano para nadie. Así que ahora, con mi nuevo modo de vida sin dichas aplicaciones en el teléfono, me aburro a veces más (porque estaba demasiado acostumbrada), pero empiezo a sentirme mucho mejor y cuando las visito, ya no estoy el mismo tiempo ni de coña en ellas. Además, se me está pasando un poco la mala costumbre de mirar todas las novedades, que a veces dolían porque una ve cosas que vaya tela, sin venir a cuento es como BOOM... y joden. Pero ya no, señores... ya no :D Así que ahora sí me paro a ver ese azul del cielo o esas nubes cubriéndolo y, aunque a veces tenga días con un humor de perros (porque todos los tenemos), me encanta poder disfrutar muchísimo más de lo que tengo, de los pequeños detalles... me encanta poder disfrutar de un simple café con quien de verdad me quiere.

No hay comentarios: