19 de agosto de 2012

Balanza.

Muchas veces me han dicho que lo mejor cuando tenemos un dilema, es pensar en equilibrar las cosas y decidir qué está bien y que no y cómo estás tú mejor: soportando lo malo y pasando poco a poco o, definitivamente, siendo egoísta y eligiendo lo que es mejor. Pero el dilema sigue estando, porque entran en juego sentimientos, recuerdos, momentos y sensaciones que no quieres perder por nada del mundo...y a la vez, para establecer ese equilibrio, no sólo tienes que sopesar las cosas malas, sino lo que has aprendido de ellas y cuanto has crecido. Llega un punto de la vida en que tenemos que decidir, por muy difícil que sea, si queremos vivir con todos esos sentimientos, momentos, recuerdos y sensaciones y con los días malos y sus rayadas y enseñanzas correspondientes o dejarlo atrás y empezar de cero. Y eso es lo realmente complicado: poner tu vida en una balanza...

No hay comentarios: