23 de mayo de 2012

Más.

Hielo. Son tantas las veces que lo escucho crujir en mis oídos, en mis pensamientos. Estoy cansada de buscarle sentido a gritos que en realidad nunca debieron salir de mi interior...
La luz del sol a veces me deslumbra demasiado, no quiero salir. Prefiero refugiarme en mis palabras, dejar trocitos de mi en el papel hasta desgastarme, porque sé que es algo que jamás va a juzgarme.
Y para qué mentir, soy yo la que sigue aquí, como la gilipollas que siempre fui. Caminamos buscando razones, motivos donde jamás los habrá... ¿Sabes lo que se aprende con el paso del tiempo? A crecer con los palos que te dan. A ser tú mismo, y nadie más.

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